En un lugar de Mollet.
-¡Ahora Lobezna!
Lobezna, de un movimiento extraordinario, se abalanzó sobre la espalda de la desconocida. Clavó sus potentes garras en los hombros de su oponente, y sus colmillos, marcaron el cuello de su futura víctima. Comenzó un forjeceo sin trégua. Mientras tanto, Manniken, inmóvil, con la mirada perdida, hacía gestos a Mr.Furia, reclamando su presencia.
-¿Qué te pasa Manniken? -preguntó Mr. Furia.
-Estoy recibiendo un mensaje de Hechicera. ¡Mierda!!! acabamos de entregar a Lobezna a una muerte segura.
-¿Qué demonios estás diciendo? -El rostro de Mr.Furia cambió por completo. Sabía perfectamente que esa mirada de Manniken, era preludio de una pésima noticia.
-Furia, la mujer de túnica gris, es.. es Vatticana, la lider del Movimiento Feminatti.
-¡Lobezna regresa, rápido! -El grito ensordecedor de Furia, hizo que Lobezna se descolgara de la espalda de Vatticana. Ésta aprovechó esos segundos de incertidumbre, para girarse, y empujarla a varios metros de distancia.
-¡Ya era mía! -Pensó Lobezna con el desagrado de una oportunidad perdida. Mr. Furia, se acercó hasta ella, y la ayudó a reincorporarse. Vatticana, salió corriendo, hasta que se perdió en el horizonte.
-¡Todavía puedo atraparla, soy capaz de distinguir el olor de su sangre!- exclamó Lobezna contrariada por la situación vivida.
-Tranquila, ya tendrás otra oportunidad. Manniken, explicalé quien es esa mujer.
-Lobezna, esa mujer es Vatticana, la lider del movimiento Feminnati. Laura, jamás nos hubiera perdonado en el caso de haber acabado con ella. Laura es su hija y debe ser ella la que decida acabar con su madre, o darle la última oportunidad para que vuelva a ser la mujer que fué.
Mientras tanto, Zaramán, Lambrusco y herr_steria, se adentraron en el edificio abandonado. Unos golpes continuos en una de las puertas, indicaron la posición de Laura. Zaramán se acercó, cogió una etiqueta plastificada de uno de sus bolsillos, y la colocó entre la cerradura y el marco de la puerta. Con un simple movimiento vertical, la puerta cedió...
-¡Hijos de puta, yo os salvé la vida y me lo pagais intentando matar a mi madre!-Laura tenía a Zaraman contra la pared y con el cuchillo de carnicero marcándole el cuello.
-Sabes lo que pasa que...
-¡Callaté, si no quieres tener la cabeza separada del cuerpo!
-¡Basta Laura! -exclamó Trinity desde la puerta-No sabemos de qué nos hablas, hemos venido a rescatarte. Dios mío, ¿Quien es ese hombre que yace muerto?-Trinity se acercó al cuerpo tumbado-¿Has matado a Yoda?.
Zaramán, al escuchar las palabras de Trinity, intentó zafarse de Laura, pero ésta, tratando de impedirlo, se abalanzó sobre su cuello, olvidando que tenía el cuchillo de carnicero en una de sus manos. Zaramán se desplomó al suelo degollado.
-¿Te has vuelto loca Laura?-gritó Trinity desconsolada-¿Quieres acabar con todos nosotros?
Laura, perpleja, observó el reguero de sangre que la rodeaba, y cayó inconsciente.
Herr_Steria y Trinity, la cogieron en brazos, y la sacaron fuera del edificio, al encuentro con el resto de Varones.
-Manniken, Furia, Lobezna, se ha vuelto loca. Ha acabado con Zaramán y con Yoda- repetía Trinity entre lágrimas.
-¿Ha asesinado a Zaramán?-preguntó Mr.Furia a Trinity.
-No, lo de Zaramán ha sido involuntario-respondió Herr_Steria- pero no sabemos que ha podido pasar con Yoda.
-Vamos a tranquilarnos todos-replicó Lobezna-regresemos a casa, y junto a Hechizera, analizaremos todo lo sucedido. Por cierto, nos os preocupeis Trinity y Herr, el cuerpo de ese hombre no estaba ocupado por Yoda, nos ha estado engañando durante estos tres últimos años, en realidad de trata del Emperador Chat-Patine, padre de Laura, y la mujer de túnica gris era Vatticana, su madre y lider del movimiento Feminatti.
-Entended ahora el estado anímico de Laura-matizó Manniken-en cuanto a Zaramán, añoraremos su pérdida, pero no debemos olvidar, que sólo somos un peón en este maléfico tablero. El juego, debe continuar.
Manniken
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