LA PEÑA NOS TIRA PIEDRAS 42: Bruixa, la sexta pasajera(+13)

La Epidemia de Risa que habían sufrido los suizos desde el puente del Pilar del año anterior había propiciado que las autoridades no dejaran entrar a ningún extranjero, salvo aquellos que ya habían visitado el pais. Debido a eso, los Varones tuvieron que reorganizarse y en un coche robado las Obis Juanis, Skylopez y Laura, se dirigieron hacia Francia para encontrarse más tarde con la expedición que tenía que atravesar Suiza. Busi, Champions y Floren regresaron a pie a Bergamo donde cogerían un avión hacia Londres.....

( 5 horas más tarde)

Los pocos metros que los separaban de la frontera Suiza se hicieron interminables. Hacía frío y aún no sabían cual era el plan de Lobezna para cruzar la frontera.
-Debe estar al caer-repetía una vez más Lobezna, que miraba intranquila el reloj.
Desde la lejanía se aproximó un Renault Clio con dos personas en el interior. Pararon varios metros antes de llegar a donde estaban los varones y por fin Lobezna sonrió.
-Llegas tarde Zaraman, dijo Lobezna.
-Un friki no llega ni tarde ni pronto, un friki llega exactamente cuando se lo propone.
Mr.Furia y Manniken no podían dar crédito a lo que veían sus ojos. Era Zaraman quien conducía el vehículo.
Ambos se miraron estupefactos y a la vez dijeron-!!!Pero si estás muerto!!!-
Eso creíais viejos amigos....estoy vivo y coleando....jajajaja.
Los cuatro se fundieron en un abrazo, olvidando el frío que reinaba en la zona.
-La verdad se oculta a veces en la mentira-dijo Lobezna, esbozando una enorme sonrisa.
-¿Pero te vimos morir, Zaraman?.
-Todo fue un montaje. Fingí mi muerte a manos de Lobezna, quien se mostró
receptiva a participar en la farsa, para poder adelantar acontecimientos.
-Está claro, Manniken. La Feminattis no debían saber que para entrar en Suiza después de la pandemia de risa, teníamos que tener algún documento que justificase nuestra presencia en este país anteriormente-dijo Lobezna.
-Así, que fingí mi muerte y me marché a la Comarca del Maresme, para poder hacer en la imprenta de mis hermanos el adhesivo que dan en la frontera para colocarlo en el parabrisas y poder circular sin problemas camino a Lucerna.
Manniken y Mr.Furia no podían dar crédito a lo que veían y escuchaban, y se dieron cuenta del ingenio de ambos para evitar que las Feminattis se enteraran de los planes.
-De pronto alguien más bajo del coche.....
-¡!!En guardia!-gritó Lobezna quien ya tenía fuera sus garras.
-¡Bruixa!...!Es bruixa, Manniken!-gritó Mr.Furia.
-¡Quieta Lobezna!, gritó Zaraman, interponiéndose entre ella y la feminatti.
Mr.Furia ya tenía su agenda en posición de ataque y Manniken se disponía a lanzarle un trozo de tortilla de patatas a la cabeza cuando de nuevo Zaraman habló.
-Me la he encontrado a pocos kms de aquí, y me dijo que venía tras vosotros.
-¡Joder Zaraman!..te has traido a una feminatti
-¿Bruixa Feminnatti?....¿ De que habláis?.Nadie me ha contado nada, replicó Zaraman.
-En verdad, nada revela tan claramente el poder de las Feminattis como las dudas que dividen a quien se le oponen-dijo Bruixa.
Se acercó sin mostrar temor ante sus antiguos amigos que todavía estaban en posición de ataque, y se dirigió hacia Manniken, que instintivamente dejó caer los trozos de tortilla al suelo.
-¡Que espectáculo tan patético!-dijo Bruixa, mientras enseñaba sus blancos dientes. Yo de tí no bajaría la guardia, querido Manniken, no vaya a ser que tus compañeros te acusen de desleal.
-Desleal es aquel que se despide cuando el camino se oscurece. Y tu te despediste en Carcassone de nosotros-dijo Mr.Furia
-Vamos a cruzar la frontera.Y digo vamos porque voy a ir con vosotros en son de paz.¿Algo que objetar?.
-¡!!Te voy a pegar una paliza que no te van a reconocer en tu casa!! ¡!!Te pego leche...que te pego!!!-gritaba Lobezna fuera de sí- ¡!Te voy a matar!
Zaraman y Mr.Furia agarraban a Lobezna, que estaba fuera de sí intentando alcanzar a Bruixa en la cabeza.
-¿Porque haces esto Bruixa?-preguntó Manniken.
-Que extraño destino tener que sufrir tanto miedo y dudas por algo tan insignificante e irrisorio....
-¿Como conocer la verdad?, dijo Bookman-que aún se encontraba absorto ante tanto cúmulo de sorpresas.
-Exacto, tu lo has dicho..conocer la verdad sobre Laura, sobre Yoda, sobre Skylopez, la verdad de todo. Y la verdad ahora está al lado de la frontera y recordad que soy la única que habla francés.....y en Suiza....se habla francés ¡eh!.
-La madre que la parió; esta tía es más lista de lo que pensábamos-dijo Zaraman
-¿Las aventuras no terminan nunca?-dijo Manniken , llevándose las manos a la cabeza en clara señal de desesperación
-Supongo que no.Alguien tiene que llevar adelante la historia-contestó Mr.Furia.
-Y la historia pasa por llevarme con vosotros en ese coche hacia Lucerna, replicó Bruixa, mirando fijamente a los ojos de Lobezna.
-Vendrás con nosotros, pero debes prometernos que no utilizaras la violencia contra ninguno -dijo Bookman.
-Eso está hecho. Lo prometo, dijo secamente Bruixa.
Los varones se fueron hacia el coche y conforme iban pasando la miraban a los ojos. Lobezna no podía disimular su enfado; pero ya había guardado sus garras y se mostraba más tranquila. Mr.Furia se acercó a la bruja y sin pronunciar una palabra metió su manos por la parte trasera del pantalón de Bruixa.
-¿Se puede saber que haces, marrano?-gritó Bruixa.
Mr.Furia no contestó, y cuando el tanga ya asomaba por fuera, cambió de posición y cogiéndola por la cintura siguió palpando la piel mientras su otra mano subía hacia el ombligo....
-¡Oye!..!Oye!...pero....que ....
Entonces, se puso enfrente de ella y con una ligera sonrisa le susurró al oído.
-El mal y el bien , no han cambiado desde ayer....
En la mano de Furia había un bote de Grecian 2000, que no dudó en lanzarlo hacia la espesura del bosque.
-Deberías preguntar antes de meterme mano-dijo Bruixa mientras se dirigía hacia el coche malhumorada y roja como un tomate.
El vehículo se puso en marcha por la autostrada que los llevaba hacia Suiza. Alguien preguntó al conductor qué camino iban a tomar
-No nos preocupemos esta noche pensando en el camino. Pues los caminos que seguiremos todos nosotros ya se extienden quizás a nuestros pies, aunque no los veamos todavía-contestó Manniken.

Mr.Furia