LA PEÑA NOS TIRA PIEDRAS 29: Lobezna se confiesa

Los continuos fracasos de Vatticana la habían obligado a ir en persona en busca de los Varones,y si era preciso, atravesar media Europa para poder dar con ellos. Ronaldinha, Pilarkaraokes, Paparazzi y más feminattis la acompañaban cuando llegaron a Sort.
-No hay rastro de ellos, querida Vatticana- dijo Paparazzi....
-Han vuelto a escapar-pronunció Ronaldinha
-No os déis por vencidas, pues sé a donde se dirigen-dijo Vatticana. Tendremos que atravesar los Pirineos para llegar a donde están ellos: Carcassonne.
-¿Hay alguien allí de las nuestras?
Vatticana miró a Paparazzi y una carcajada salió de su horrenda boca.
-Claro que sí....hay muchos “gusanos”......jajajajajajaj.
Su risa reverberó en las montañas de Sort hasta después de la marcha de las feminnattis.
Mientras tanto en el Gorrión Milenario, todos los planes de los Varones iban viento en popa. Había pasado por Perpignan y se disponía a coger el desvío en Narbona que los llevaría hasta Carcassonne. La moral estaba muy alta y las conversaciones entre los miembros fluían con facilidad para hacer más ameno el viaje.
-Anda Lobezna, cuéntanos porque luchas tan bien, nunca hemos visto a una señorita con tanta destreza en el combate- dijo Manniken
-¿En serio queréis saberlo?
-Claro Lobezna-dijo Mr.Furia.
-Porque en las noches de luna me siento una loba que quiere morder,se me afilan los dientes,las uñas me crecen ..me siento mujer
-¡Anda!...dijo Hechicera-¿Y como los sorprendes cuando los atacas?
-Para encontrar a mi presa, yo me subo a las tejas, y desde allí voy bajando, sumisa y cachonda buscando el amor...
-¡!Ah ese es tu truco!...!Los engañas! ...y cuando se confían tienen tus garras atravesándole la garganta ¿verdad?
-Tú lo has dicho, Bruixa.
-Pero eso solo sirve para gente más pequeña que tú, Lobezna. ¿Y si te ataca un chico Disco Cachas?
-Cuando el tío es muy cachas le muerdo en el morro y le vuelvo a morder, cada vez más abajo, despacio y segura yo le doy placer, hasta que pegue un grito y comience a temblar, mientras me dice al oído “querida contigo me quiero casar”.

En el coche reinó un momento de silencio hasta que Manniken lo rompió diciéndole a Lobezna.
-Compañera...me alegro que estés de nuestro lado.
El viaje continuó por tierras francesas, mientras ellos ignoraban que a pocos kilómetros un ejercito de gusanos los esperaba a las puertas de Carcassonne.
-Pon esta cinta, Mr Furia, es de un tal Otxoa y quita de una vez la cinta de Barón Rojo que está muy pesado tío, dijo Hechicera.Y la cinta los acompañó el resto de la tarde.