Ya hemos vuelto del viaje de Milán de este puente de la Pilarica, y aunque Manniken ya ha hablado de los aspectos más importantes de la "misión", me toca a mí explicar lo que fue el viaje en sí.
Llegamos a Milán el jueves a las 8 de la mañana y entre pitos y flautas, una vez alquilado el coche nos plantamos en el hotel casi dos horas después. Hay mucho tráfico y hs reímos bastante con la radio diciendo aquello de “oto-oto-oto”
Ese mismo día fuimos a ver el Cementerio Monumentale.....es decir el cementerio que es de interés artístico. Tampoco es que estuviéramos mucho tiempo pero una fotito en la tumba de Giusseppe Meazza sí que nos hicimos. Después desde allí nos marchamos a ver el Castillo de Sforzesco donde un “moreno” nos plantó en cada muñeca una pulsera de la suerte y nos pidió 1 euro por barba. El tipo repetía constantemente “Zapatero y Ronaldinho” y desde allí a ver el Duomo, la Catedral y las galerías de Vitorio Emmanuelle y Ana Belén.
El día siguiente cogimos el coche y nos fuimos 50 kms hacia los Alpes para estar todo el día en Como y ver el lago...y comernos un tiramisú que nos hizo expresamente la camarera.
También subimos a un pueblo que está 700 metros en funicular que se llama Brunate y desde allí hay unas vistas espectaculares del lago, de los Alpes e incluso de los Apeninos ( allí recibimos el mensaje telepático de Lobezna)
De vuelta a Milán nos fuimos al centro de la ciudad, concretamente al Duomo y calles adyacentes que para que os hagáis una idea es como un portal de l’Angel con muchas titis muy bien vestidas y por la noche a la zona de Navigli, en teoría la zona de marcha....porque no había.
El sabado día 14 nos marchamos a Suiza, cogimos el coche e hicimos 250 kms para ver Lucerna , que es una ciudad de la zona alemana. Allí si que hicimos compras ( parecía Andorra) y nos dimos cuenta de que a la gente suiza les hacemos gracia.Era entrar en una tienda y hablar castellano y se reían...íbamos a comprar unos frankfurts y las dependientas se reían, nos hacíamos fotos y la peña que pasaba por el lado se reían.que gente más maja los suizos, están constantemente riéndose...es curioso. Además puedes pagarles en euros, que también les hace gracia.
De vuelta a Milán nos fuimos a cenar por el barrio del hotel.El domingo era día de realizar las ultimas compras así que fuimos a San Siro para comprar merchandising del Inter.
Luego nos volvimos al Duomo, tras zamparnos minutos antes unas hamburguesas en el McDonalds de las galerías ( pijo, con clase y con olor a café) y después de comer nos marchamos a Bergamo, que era donde teníamos el aeropuerto. Curiosamente allí cayó una de las fotos del viaje, al hacérnosla con Iván Zamorano ( ex-futbolista del Real Madrid).Tanto el vuelo de ida como el de vuelta puntuales, en resumen, muy bien.Crónicas viajeras_
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